Ese rastro que conforma la identidad digital está formado por una serie de impactos de distinta procedencia. Algunos de ellos son los siguientes: Perfiles personales. Redes sociales generales (Facebook, Tuenti, Twitter, Myspace…) y profesionales (Xing, Viadeo, Linkedin…) y portales de búsqueda de empleo.


Comentarios. En foros, blogs, portales de información, redes sociales, Youtube….
Contenidos digitales. Fotos en redes sociales (como la chica del viseo), videos en Vimeo, presentaciones on Slideshare o documentos publicados en webs, una web personal, un blog…


Contactos. Nuestros amigos, contactos profesionales, seguidores y a quienes seguimos…

Las direcciones de correo electrónico.


La mensajería instantánea. Messenger, Irc…


Hay quienes son reticentes a estar en redes sociales. Temen por su privacidad, pero no creo que debamos temer ni a Facebook, ni a Youtube ni a cualquier otra web 2.0 Lo peligroso no es el medio. El peligro está en la utilización que de él se haga, y de ello somos todos responsables.